Dentro del sector de construcción y edificación, actualmente es más común hablar del tema de sustentabilidad, el cual tiene como objetivo emplear y aprovechar los recursos naturales, reduciendo el uso de materiales contaminantes.
El mundo de la construcción no es ajeno a la urgencia de combatir el cambio climático y el calentamiento global y sus consecuencias dentro de nuestro hábitat.
Hoy, más que nunca, hay más conciencia sobre el impacto ambiental generado por nuestras actividades diarias, por lo que miles de personas y empresas alrededor del mundo han decidido poner manos a la obra para darle un respiro al entorno.
Aunque el concepto de sustentabilidad es asociado en forma exclusiva al cuidado del medioambiente, también hace referencia a otros dos aspectos de acción importante: social y económica.
En un contexto de crisis energética, la construcción sustentable aparece como una opción viable para quienes estén dispuestos a pagar un poco más a la hora de construir, pero que terminarán por compensarlo con el ahorro en consumo de energía y otros servicios.
Entonces, cuando hablamos de avanzar hacia un paradigma sustentable, lo que hacemos es decir que la prosperidad económica no necesariamente debe dejarse de lado, sino que se tiene que buscar el equilibrio con el cuidado ambiental y la calidad de vida de todas las sociedades para que en el medio en el que vivimos pueda conservarse.
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Una edificación de calidad es una necesidad que debe cumplirse sin comprometer los ecosistemas existentes, los elementos implicados en una construcción deben asumir una postura ética y responsables con respecto a los orígenes de los materiales utilizados, la forma de su uso y su reutilización o reciclaje.
Tal aspecto reduce la proporción de los residuos generados, mejorando la calidad de vida de los usuarios, sin comprometer el medio ambiente.
El modelo más ampliamente utilizado para la construcción sustentable es lo que se llama la eco-eficiencia. Basado en el concepto de crear más bienes y servicios utilizando menos recursos, creando menos basura y polución. En el caso de las empresas, varias han recurrido a energías renovables, como la solar y eólica, para reducir el consumo de agua y luz en procesos de fabricación. Con estas medidas también ayudan a disminuir las emisiones de carbono, responsables del cambio climático.
Actualmente es posible encontrar arquitectura sustentable en oficinas, centros comerciales y hasta plantas industriales. Como sociedad estamos obligados a emprender cambios que nos conduzcan a una forma de vida sostenible y sustentable, no solo en nuestro presente, sino por las siguientes generaciones, logrando un cambio ambiental en nuestro futuro.
La difusión de la conciencia ambiental siempre tiene que ver con lo social: con integrar a las comunidades y compartir el conocimiento sobre este tema que es benéfico para todos.
El resultado es la mejora del bienestar humano y de la equidad social, a la vez también reducir significativamente los riesgos ambientales.
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