La construcción verde requiere de la participación de organismos públicos como privados.
Hasta el 2020, sólo 4% de las edificaciones contaba con una certificación LEED o EDGE en el país.
El sector inmobiliario es responsable de 40% de las emisiones contaminantes a nivel global y se calcula que, para el 2060, el inventario de edificaciones será el doble de lo actual, por lo que la transición de la industria del Real Estate hacia la sustentabilidad es clave para lograr las metas internacionales que buscan disminuir el calentamiento global.
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Según datos de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), hasta el 2020, sólo 4% de los bienes raíces en México contaba con alguna certificación, ya sea LEED o EDGE, las cuales garantizan un menor impacto en el medio ambiente.
En entrevista, Joel Sánchez, líder de Construcción Sostenible México de la IFC, indicó que ese porcentaje abre un amplio espacio para enverdecer el sector inmobiliario en el país.
De acuerdo con un análisis de la Corporación, que es el brazo financiero del Banco Mundial, la oportunidad de inversión en el negocio de construcción verde, sólo en la Ciudad de México, es de 18,000 millones de dólares, lo cual abre el horizonte para que desarrolladores y otros organismos se sumen a esta temática.
“Para construir verde, se necesita una gran inversión. Organismos como la IFC apoyan a algunas empresas, pero esto no se va a lograr sin el apoyo de la banca privada. Estamos trabajando con las instituciones financieras para ofrecer créditos con enfoque sustentable tanto para desarrolladores como para los compradores de vivienda“, comentó el experto.
En mayo de este año, Santander se unió a la iniciativa para brindar acompañamiento y acceso a financiamiento sostenible a las empresas de la construcción en México. Javier Rodríguez Ardila, responsable de Green Finance del banco, informó que la meta de la entidad es que, durante el 2023, un total de 20 desarrollos— que involucran más de 300,000 metros cuadrados de construcción— se certifiquen con EDGE.
Espacio certificado
El financiamiento verde comienza a cambiar la dirección de los portafolios inmobiliarios a nivel internacional. Las estrategias de las entidades financieras dejan ver que sólo aquellos que cuenten con estrategias ambientales, sociales y de gobierno (ASG) serán los óptimos para la inversión institucional.
Hasta ahora, a México le ha tomado los últimos tres años pasar de 200,000 a 4.8 millones de metros cuadrados con certificación EDGE. El líder de la IFC indicó que para el 2023 esto tendría que aumentar considerablemente, gracias a las iniciativas del sector.
Cristina Gamboa, directora ejecutiva del World Green Building Council, detalló que aquellas desarrolladoras que no estén en el campo de la sustentabilidad perderán competitividad frente a lo que viene en el mercado.
La mayor injerencia se puede hacer en la fase de diseño, además las nuevas generaciones buscan calidad y eficiencia en las viviendas que van a habitar”, manifestó la especialista.
Además, con base en indicadores de desempeño y volumen de metros cuadrados certificados, las empresas desarrolladoras pueden acceder a mejores tasas de interés en créditos puente.
También la industria de la vivienda ha apostado por el desarrollo verde. Por ejemplo, la desarrolladora Vinte recibió un primer crédito por 20 millones de dólares con el compromiso de construir 2,000 unidades con certificación EDGE. Hasta ahora, la empresa ha construido 10,000 unidades residenciales verdes.
Sergio Leal Aguirre, presidente ejecutivo de la firma, indicó que la desarrolladora de vivienda cuenta con un plan de inversión por 3,500 millones de pesos para dar continuidad a la generación de comunidades sustentables de alto impacto.
El representante del IFC agregó que también se han incorporado a la construcción de vivienda verde: Consorcio Ara, Deltack, Javer, así como los Fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras) que abarcan desde inmuebles residenciales, comerciales, industriales y de oficinas.
| Fuente: www.eleconomista.com.mx