Los avances tecnológicos y la innovación dentro del sector de la construcción han cambiado la forma en la que se desarrollan algunas edificaciones creando nuevas tendencias en todo el mundo.
Estos métodos modernos no solo ayudan a reducir el tiempo y costo de la construcción, sino que han conseguido mejorar la eficiencia y durabilidad de las obras a diferencia de las técnicas tradicionales.
Disminución de tiempo, costos e impacto ambiental
Según la consultora estadounidense McKinsey & Company, la construcción es la industria más grande del mundo y aporta el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial, pero a la vez, es responsable de consumir alrededor del 40% de los recursos naturales del mundo y representó alrededor del 37% de las emisiones de CO2 en 2022.
Pero no todo son malas noticias, en un nuevo informe publicado en 2023, McKinsey & Company indica que con las nuevas tecnologías existentes es posible reducir las emisiones hasta en un 50% para el año 2030.
Otro dato a destacar de este informe, es que, métodos modernos como la construcción fuera del sitio pueden ayudar a reducir hasta en un 20% el tiempo de las obras, además de que la construcción modular puede generar potencialmente hasta 22 mil millones de dólares en ahorros anuales en los mercados europeos y estadounidenses.
Por su parte, México se encuentra en un proceso de adaptación a estas nuevas tendencias, algunos de estos métodos ya se aplican dependiendo de la región y el tipo de proyecto, es por eso que, empresas constructoras de alto prestigio y con presencia a nivel nacional como Global Engineering Group (GEG) se actualizan constantemente para ofrecer el mejor servicio de construcción con las técnicas y materiales más modernos.
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Es por todo lo anterior que en este artículo analizaremos cinco métodos modernos de construcción que están transformando a la industria permitiendo generar obras de calidad reduciendo los tiempos y costos, además de disminuir el impacto ambiental.
Es un método que implica la construcción de estructuras fuera del sitio de edificación, es decir, los componentes del edificio se elaboran en una fábrica y se trasladan al lugar del proyecto donde son ensamblados para darle forma a la estructura final.
Al hacer uso de esta alternativa, se pueden obtener diversos beneficios, entre los que destacan la reducción del tiempo de construcción, minimizar los residuos y una mayor flexibilidad, ya que las edificaciones modulares pueden desmontarse para ser reubicadas, además se evitan contratiempos causados por condiciones meteorológicas, debido a que son elaborados dentro de una fábrica con condiciones climáticas controladas.
Es una variante de la construcción modular, pero la diferencia es que en este método se construyen habitaciones enteras o unidades en 3D, es decir se fabrica la estructura básica o una unidad completa con todos los acabados internos y externos, incluyendo los servicios instalados y solo resta transportarlos al lugar donde serán ensamblados.
Este método es más adecuado para proyectos repetitivos que requieren varias unidades idénticas como apartamentos, hoteles o viviendas multifamiliares.
Es un proceso donde los paneles de paredes se elaboran en fábrica y se trasladan al lugar de la construcción para ser ensamblados, mientras que el resto del edificio se construye en el sitio.
Estos paneles pueden ser de diversos materiales, como hormigón, acero, madera o incluso materiales compuestos.
Consiste en la instalación de dos paneles prefabricados con un espacio de aire o aislamiento entre ellos que funciona como una especie de barrera térmica y acústica.
Las dos paredes están separadas por un vaciado de vigas de celosía y se rellenan con hormigón hasta obtener una pared maciza.
Los sistemas de doble pared se utilizan para edificios residenciales, comerciales e industriales y son ideales para zonas con actividad sísmica.
Se trata de una mezcla que incluye lactato de calcio en capsulas biodegradables y organismos biológicos, que al entrar en contacto con el agua es capaz de sellar las pequeñas grietas que se formen.
Este material puede alargar la vida útil del edificio y reducir costos en mantenimiento, aunque su capacidad de auto reparación es limitada, ya que solo es capaz de sellar grietas de hasta 1 mm de ancho.
Estos métodos modernos de construcción son la clave para revolucionar la industria ante los desafíos actuales, no solo porque permiten que la obra se entregue de forma más rápida, sino también ayudan a reducir gastos y maximizar la eficiencia de los recursos materiales, además de mejorar la calidad y la sostenibilidad de la edificación.
Es por eso que durante los últimos años estos procesos han ido ganando popularidad y se espera que su uso siga creciendo en un futuro cercano debido a las enormes ventajas que ofrecen en un sector donde las innovaciones tecnológicas se mantienen en constante evolución.
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