El 2024 fue un año marcado por un dinamismo notable en el sector de la construcción en México, especialmente en el desarrollo industrial, y con la llegada del 2025, se avecinan nuevas oportunidades y retos para la industria de nuestro país, por lo que empresas constructoras especializadas en este giro, como lo es Global Engineering Group (GEG), se preparan para seguir cumpliendo con las demandas y desafíos que nos depara este nuevo año.
| Te recomendamos leer: Influencia de la cultura Maya en la construcción moderna.
El crecimiento registrado durante el 2024 estuvo estrechamente vinculado al fenómeno del nearshoring, que ha transformado la ubicación estratégica del país en una ventaja competitiva clave, cerrando el presente año con récords en la construcción y ocupación de naves industriales, indicó el último Reporte Industrial del portal inmobiliario Solili.
El informe muestra que hasta el mes de septiembre se registraron 5.9 millones de metros cuadrados en desarrollo en todo el país y que la demanda de ocupación cerró con 1.9 millones de metros cuadrados ocupados, un 73% más que el mismo periodo del año anterior.
Por otra parte, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó 64.7 mil millones de dólares en la primera mitad del 2024, con el sector manufacturero recibiendo el 55% del capital.
Monterrey destaca con 583 mil metros cuadrados ocupados, lo que equivale a una tercera parte de la demanda total a nivel nacional, informó Solili en su reporte.
¿Qué depara el 2025 para la industria de la construcción?
A pesar de las cifras alentadoras registradas durante el año saliente, el 2025 podría ser un año marcado por retos importantes para la industria, como la política internacional con el cambio de gobierno en Estados Unidos, la economía local impactada por la inflación y el incremento al salario mínimo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, además de otros desafíos clave como la infraestructura y la alta demanda en mano de obra calificada.
Uno de los retos más significativos será la posible renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afectada por el discurso proteccionista del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump y las recientes tensiones comerciales entre México y Canadá.
Las amenazas de aranceles y otras restricciones comerciales del nuevo gobierno estadounidense generan incertidumbre en sectores clave como el manufacturero, automotriz y de logística, los cuales representan un motor clave de la industria de la construcción. Las decisiones en este tema podrían causar una desaceleración en la inversión extranjera y flujos comerciales en México, lo que impactaría directamente en proyectos de construcción industriales.
Adicionalmente, el aumento al salario mínimo podría representar un doble desafío. Por un lado, beneficiará a los trabajadores al mejorar su calidad de vida, pero por otro, podría incrementar los costos operativos en el sector de la construcción, que depende significativamente de mano de obra local.
No obstante, a pesar de los desafíos que esto implica, existen diversas oportunidades que la industria mexicana puede aprovechar para seguir creciendo al mismo ritmo que años anteriores y una de las más relevantes es el nearshoring, pues los pronósticos de especialistas indican que este fenómeno seguirá siendo un impulso clave en el desarrollo de México durante los próximos años.
Proyecciones alentadoras
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) proyecta un crecimiento de hasta el 6% para la industria mexicana en 2025, impulsado por políticas del nuevo gobierno mexicano que califica como “acertadas” en cuanto a la generación de obras públicas y la inclusión de la iniciativa privada.
Se espera un incremento en la inversión pública, alcanzando los 824 mil millones de pesos, el nivel más alto en comparación con los primeros años de sexenios anteriores, indicó la cámara.
Dentro de los proyectos públicos prioritarios para 2025, destacan iniciativas de transporte público e infraestructura con un presupuesto de aproximadamente 189 mil millones de pesos.
Estas contemplan obras como los trenes Querétaro-Irapuato y México-Querétaro, así como la expansión del Tren Maya y del Tren Interoceánico, generando un impacto significativo en la conectividad nacional y la infraestructura logística del país, según la CMIC.
Por otra parte, en el sector residencial, el Programa de Vivienda y Regularización busca construir durante el 2025 un total de 165 mil viviendas nuevas y mejorar 100 mil más, abordando el rezago habitacional del país, informó el Gobierno de México.
El sector de parques industriales también presenta un panorama favorable. La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) prevé el desarrollo de 128 proyectos en los próximos seis años, con una inversión estimada de 8,600 millones de dólares, generando un estimado de 418,000 empleos.
El nearshoring continuará siendo un motor clave para la industria de la construcción en 2025, atrayendo inversiones extranjeras que impulsan el desarrollo y construcción de parques industriales en regiones estratégicas como el norte, el Bajío y el centro del país. Este fenómeno ha permitido a México consolidarse como un destino competitivo para empresas extranjeras, impulsando la construcción y la ocupación de espacios industriales.
Para mantener un crecimiento económico sostenible, la CMIC sugirió al Gobierno de México invertir el equivalente al 30% del PIB en infraestructura y promover la participación de la iniciativa privada en las obras, presentando el 2025 como “un año de retos y oportunidades para detonar el nearshoring”.
La llegada de nuevas industrias a México, como la de semiconductores, y el crecimiento del comercio electrónico también prometen dinamizar el desarrollo y construcción de naves industriales. Estas tendencias se complementan con el plan de energía anunciado por el equipo de Claudia Sheinbaum, que busca robustecer la infraestructura energética necesaria para respaldar esta expansión.
Es por eso que, empresas especializadas en la construcción industrial como Global Engineering Group desempeñan un papel clave en este panorama, adaptándose a las necesidades de un mercado en constante cambio y demostrando su capacidad para liderar el desarrollo de grandes proyectos.
Con un enfoque en la calidad y la innovación, GEG está preparada para enfrentar los retos del 2025, consolidándose como un referente en la construcción de naves industriales y contribuyendo al crecimiento económico del país.
