En el momento en que el cambio climático se ha convertido en una realidad y ha aumentado la conciencia de que hay que velar por el bienestar del planeta, arquitectos de todo el mundo se han sumado a crear edificios sostenibles, respetuosos con el medioambiente y de eficiencia energética.
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Con la capacidad de casi hacer desaparecer a la vista las construcciones, la arquitectura invisible une creatividad y sostenibilidad en edificios de cualquier tamaño, lo que, junto al uso de efectos ópticos y materiales funcionales, permite hacerlos menos visibles.
En su diseño exterior, estos edificios sostenibles buscan integrarse con el paisaje, reduciendo al mínimo la contaminación visual. En cambio, maximizar la funcionalidad de los edificios pasa a ser prioritario, creando espacios que estimulen la creatividad y producción de sus empleados a través de un diseño inspirador. Esto es lo que se conoce como arquitectura invisible.
Esta tendencia arquitectónica, propone ayudar a que el entorno impulse la mejora de nuestros hábitos. Son construcciones que se camuflajean con el paisaje, edificios casi fantasmagóricos, que se adaptan al entorno y luchan contra la ostentación, que aspiran a integrarse con el paisaje para pasar inadvertidos; más que ocultarse completamente, lo que busca es no distraer, ser funcionales y no predominar la vista, dejar pasar la luz natural.
Cuenta con características propias, como pueden ser la apuesta por cristales de gran tamaño, para fomentar el aprovechamiento de la luz y contando con la incorporación de plantas y elementos de origen natural en la mayor parte del espacio del edificio. Su cometido es acomodarse a la actualidad, intentando no distraerse, no ser llamativo para la vista, ser funcional y poder aprovechar todo lo que la naturaleza ofrece.
Especialmente adaptada para la creación de oficinas verdes, la arquitectura invisible pone su foco en la sostenibilidad y el confort, a través de impresionantes creaciones de grandes edificaciones que con efectos ópticos son capaces de transparentar sus paredes, asegurando un aislamiento óptimo.
Esto es acorde a una búsqueda del bienestar humano que cada vez es más importante. La saturación del espacio y la sobreestimulación propia de cualquier ciudad. La solución es un uso adecuado del espacio y el fomento de un bienestar emocional y sensorial; por supuesto, apoyado por un uso sustentable de los recursos.
Más que ser un tipo de arquitectura, es un movimiento totalmente visionario, ganando cada día más posicionamiento. De esta forma, se intenta que, a pesar de ser un espacio modificado por los humanos, se pueda sentir libertad, buscando el equilibrio del espacio y el medio ambiente.
A través de la creación de espacios funcionales y diseños inspiradores, la arquitectura invisible está comenzando a ganar importancia en edificios de oficinas. De hecho, en ciudades como Ciudad de México, ya existen construcciones de este tipo.
En GEG nos mantenemos al día de todas las innovaciones y novedades de nuestro sector y apoyamos firmemente la creación de construcciones respetuosas con el medio que nos rodea.
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