El inicio de un nuevo año viene junto con las oportunidades de nuevos objetivos personales y profesionales, así como también la incertidumbre del porvenir en el sector de la construcción, la cual actualmente ha destacado en el ámbito industrial.

Empresas constructoras y relacionadas en el sector recuerdan aún, y padecen estragos de los últimos años derivados del golpe que asestó la pandemia y posteriormente el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Gracias a los eventos mencionados anteriormente se atrajo un estancamiento en la producción de obra y fabricación de materia prima para insumos en la construcción, y posteriormente un desabasto en los materiales que derivó en un alza constante de los precios que si bien, ha disminuido, no ha logrado estabilizarse por completo.

Con este precedente es natural que nos hagamos la pregunta, ¿Qué podemos esperar del 2023 en el sector de la construcción?

El inicio de año comienza con un panorama optimista al proyectarse un crecimiento del 1% en el PIB en la industria de la construcción, de acuerdo con el BBVA Research.

El “nearshoring” es sin duda parte fundamental de este crecimiento en la construcción de naves industriales donde la tendencia es la creación de nuevos parques que puedan satisfacer esta demanda.

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No obstante, es importante tener en cuenta cuáles son los efectos negativos de este crecimiento económico en la construcción, como el alza en los precios de los materiales a mayor demanda (reflejada en el Índice de Precios al Productor) y el aumento en las tasas de interés, encareciendo el financiamiento.

Tampoco puede ignorarse el déficit en mano de obra que desde hace dos años ha sido constante, con este nuevo crecimiento será necesaria la incorporación de futuros profesionistas especializados, ya que el sector demanda nuevas capacidades que vayan en paralelo con los avances tecnológicos en la construcción.

En conclusión, el panorama en la industria de la construcción para el 2023 se vislumbra como uno potencialmente activo. Aplicando las lecciones aprendidas del 2021 y 2022 los aspectos negativos mencionados anteriormente pueden estarse mediando para la exitosa conclusión de los proyectos a ejecutar este año.