A la hora de gestionar las infraestructuras que hay en una ciudad, es de suma importancia garantizar la máxima comodidad de sus habitantes, teniendo en cuenta que las ciudades son organismos vivos que crecen y que evolucionan.

Algunas consideraciones que se debe contemplar en la arquitectura urbana son la creación de viviendas, espacios de trabajo y otros edificios que faciliten y hagan más práctica la vida de las personas que habitan en ella como la armonía, eficiencia, comodidad, etc.

“De este modo, una buena arquitectura urbana siempre sigue los principios de diseño y espacios para que los ciudadanos puedan vivir y trabajar.”

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La arquitectura urbana ofrece soluciones a necesidades para los ciudadanos, y esas soluciones pasan, de manera obligada, por el realismo y materialismo a la hora de construir edificios. Eso se consigue con la construcción de edificios que son capaces de cumplir varias funciones. Vivimos en un momento en el que los edificios tienen que ser capaces de cubrir varias necesidades. Deben ser capaces de ofrecer un espacio en el que podamos vivir, pero también en el que podamos trabajar. Ahora, con la crisis del COVID-19, el hogar se ha convertido en oficina para muchas personas.

Los edificios comerciales y de negocios se combinan, creando un entorno perfecto para permitir a los ciudadanos trabajar, vivir y hacer sus compras habituales sin salir del mismo edificio. Esto maximiza nuestra eficiencia y nuestra productividad.

Es muy cierto que uno de los objetivos principales de la arquitectura urbana es crear edificios prácticos que sirvan para su misión, pero eso no significa que no puedan ser bonitos, atractivos, llamativos, modernos. De hecho, los edificios más innovadores del mundo son edificios que cumplen con este objetivo, como el Empire State, en Nueva York.  Esta es la prueba palpable de que belleza, innovación, y diseño no están reñidos con la construcción y edificación.

Es por ese motivo que los edificios, todos ellos, son tan importantes dentro del diseño urbano, y a su vez, el diseño de la ciudad influye poderosamente en nuestro físico y en nuestra psique.

De esta manera, la arquitectura urbana bien definida dentro de la planificación y el diseño de la ciudad, puede ayudar a que se padezcan menos patologías a nivel emocional. Un buen diseño debe ser capaz de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, fomentando hábitos sanos, para el cuidado de su salud.

De lo que se trata, dicho de forma muy concreta, es ser capaces de construir edificios que no solo cuenten con un alto nivel de eficiencia, sino que también sean sensibles a los distintos estados de ánimo y al entorno en el que se encuentran.

El concepto de diseño urbano no se refiere únicamente a cómo se ordena la ciudad, sino también cómo lo hacen los edificios que se construyen. Siendo estos, infraestructuras de las ciudades que aseguran que son salubres y cómodas, y para hacerlos adecuadamente, es necesario considerar factores como el ruido, la polución o cualquier otro equipamiento urbano.

Claramente, para que un edificio pueda cumplir su misión no debe estar aislado, sino que debe ser de fácil acceso para todos los ciudadanos. Este es uno de los principios más importantes de arquitectura urbana.

Las ciudades, como ya hemos señalado, están vivas, y muchas de ellas se encuentran en pleno crecimiento. Por eso es muy importante contar con profesionales que sepan todos los aspectos importantes a tomar en cuenta acerca de la arquitectura urbana.

En GEG contamos con una generación joven de arquitectos, que aplican los elementos y herramientas para desarrollar diseños con ideas innovadoras, tomando en cuenta el enfoque que se emplea en la arquitectura urbana y que son capaces de en cubrir las necesidades de las ciudades y las personas que vivimos en ellas.