La madera, al ser un material natural y por su propia composición y origen aporta beneficios a la salud mental y física. La madera aporta bienestar, por su aspecto estético, su tacto agradable, su baja conductividad térmica y su capacidad para regular la humedad que hace más agradables los climas interiores, aumentando el confort.
Todos queremos sentirnos cómodos en nuestro entorno y por ello los sistemas de calefacción, ventilación, iluminación, etc., han evolucionado en búsqueda de esta comodidad y bienestar.
Científicos han desarrollado métodos de medición para evaluar la tranquilidad de las personas. Uno de los criterios más importantes en esta medición es la conductividad térmica, comprobando que los objetos con superficie fría se perciben como desagradables, reduciendo esta sensación. Por ello y al tener la madera una baja conductividad térmica se puede decir que es el mejor material para tener un entorno que ofrezca satisfacción y bienestar.
Actualmente la madera es protagonista en la rehabilitación de edificios ya que cumple las expectativas estéticas, de peso y resistencia y por supuesto, una buena relación en cuanto a precio-resultado. Sus posibilidades de uso son infinitas con un buen tratamiento y diseño. Se puede usar como revestimiento de edificios, uso estructural, cubiertas, mobiliario, suelos, puertas, ventanas, etc.
La madera ha sido uno de los materiales más utilizados por el ser humano para construir edificios desde los comienzos de la historia. Aunque el uso de acero, hormigón o hierro haya aportado significativos avances a la construcción, la madera nunca ha perdido su popularidad.
Este elemento es un material higroscópico, es decir, regulador de la humedad relativa interior y de la temperatura. Esto nos proporciona un clima templado, sin grandes variaciones, con temperaturas cálidas en invierno y frescas en verano. Un adecuado confort térmico aumenta nuestra productividad y mejora nuestro rendimiento, ya que el metabolismo alcanza un equilibrio estable, por lo que tiene la capacidad de regular la cantidad de humedad.
Este es un factor muy importante ya que ayuda a las vías respiratorias y reduce el riesgo de irritación de las membranas mucosas. Además, los patógenos y gérmenes se multiplican más en zonas con alta humedad, por lo que un ambiente con madera, regula la humedad y reduce la presencia de estos microbios.
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El toque de calidez inherente a la madera, junto con la sensación de bienestar que promueve, tanto para nosotros como para el medio ambiente, la convierten en una elección favorable a la hora de decorar los interiores de una oficina, casa, etc.
La madera es capaz de crear atmósferas basadas en prácticamente cualquier diseño que se ajuste a este material moldeable y sencillo de trabajar. Con los cuidados oportunos puede aumentar su resistencia por muchos años. Es un material sumamente flexible que permite combinarse con prácticamente cualquier otro tipo de material, colores y estilos, como rústicos, minimalistas o elegantes.
En GEG nos encargamos de utilizar los materiales adecuados en todos nuestros proyectos, satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes y cuidando su bienestar, además contamos con un departamento totalmente especializado en sustentabilidad, preocupado constantemente en contribuir con buenas prácticas, que nos ayudan a proteger el medioambiente.
